Jehovah Nissi
Jehovah es mi Estandarte.
El estandarte reafirma la presencia de la insignia que porta y hasta cierto punto aún nos da un sentido de propiedad e identidad. Se utiliza para identificar o representar a una persona, o grupo de personas. También puede servir para transmitir señales.
Si leemos el pasaje de Éxodo 17:8-16 leemos como Israel peleo contra Amalec en la batalla de Refidim, y en el versículo 15, vemos como Moisés edifico un altar para ofrecer un sacrificio en agradecimiento a Dios por la victoria del pueblo en dicha batalla, y le puso por nombre a este altar Jehová-Nissi; esto es “Jehová es mi estandarte”.
Al poner nombre al altar, Moisés siguió el ejemplo de Jacob, que había llamado a uno de sus altares El Elohe-Israel (Gén. 33: 20). El nombre del altar de Moisés significaba "Jehová es mi estandarte" y tenía el propósito de glorificar a Dios por la victoria sobre los amalecitas. "La vara de Dios" (Exo. 17: 9) había sido mantenida en alto por Moisés durante la batalla, como los soldados mantienen en alto sus estandartes; y como los soldados siguen al estandarte, Israel había seguido las direcciones de Dios. Así el Señor se convirtió en su estandarte. Mientras estuvieron en Egipto, con frecuencia habían visto los estandartes militares de los ejércitos egipcios que llevaban la representación pictórica de sus dioses: Amón, Ra, Ptah, Sutekh y otros, y cuyas divisiones recibían el nombre de esos dioses. Al darle a ese altar el nombre "Jehová es mi estandarte", Moisés usó un lenguaje familiar y al mismo tiempo llamó la atención al hecho de que el estandarte del Señor era más poderoso que los emblemas de los amalecitas.
Moisés, Josué y los israelitas se enfrentaron a Amalec, vencieron, pero aprendieron que una actitud de alabanza, adoración, de creerle a Dios y esperar en él, de trabajar juntos, y detener los unos las manos de los otros, y pelear conforme a lo dicho por Dios, les dio la victoria, no sus estrategias, sino la dirección y respaldo de Dios, por eso después de la victoria, se levanto un altar (más alabanza, más adoración, más ofrenda) al cual se le llamó Jehová Nissi en reconocimiento al Dios que fue al frente en la batalla, dándoles identidad y dirección, y fue con ellos como su Bandera, como su Estandarte.
¿Cuál fue la lección principal de la batalla de Refidim?
Con el relato de este pasaje, el Señor enseñó a todas las generaciones que tiene el poder de salvar a su pueblo peregrino de cualquier exigencia, aún la de la guerra.
Aun los más grandes líderes se cansan. ¡Benditos son los fieles hermanos y colaboradores que mantienen en alto las manos cansadas! Sin ellos no habría victorias. Nunca se debe dejar de apoyar y orar por aquellos que el Señor ha puesto en lugares de responsabilidad. Sin la firmeza de Aarón y Hur se hubiera perdido la batalla de Refidim.
Deje que el altar suyo tenga inscrito el nombre Jehovah-Nissi, y que sea él, el estandarte de su vida.
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