lunes, 22 de octubre de 2007

Conociendo a Dios. II Parte

Siguiendo con el tema inical de “Conociendo a Dios”, alguien podría decir que todo esto suena complicado o difícil o querer tener una buena razón por la que debieran interesarse en este tema. Razones u objeciones razonables y valederas, diría yo.
Pero como contestar o tratar de una buena razon para que alguien se interese en conocer mas de Dios? A esto yo no creo pueda hacerse con una solo respuesta ya que hay varias, si no muchas respuestas y razones, de las cuales yo presento estas:

Primero, diríamos que, el conocimiento de Dios es importante, porque sólo a través del conocimiento de Dios una persona puede acceder a lo que la Biblia denomina la vida eterna. Jesús señaló esto cuando orando dijo: "Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado" (Jn. 17:3).
Esta razón de repente que no sería lo suficientemente importante para alguien desee conocer a Dios a como de lugar. Pero esto se debe a que, la persona, que La Biblia llama “hombre natural”, aún no conoce de Dios y sus propósitos eternos para el y nosotros, y no puede comprender esto de tener vida eterna.
Para poner un ejemplo, esto sería como una persona que dice que no le gusta la música clásica. Que no la pueda apreciar, no le quita ningún mérito a la música clásica; sólo nos indica que esa persona no tiene un buen sentido de apreciación. Del mismo modo aquel que no aprecia el don de vida que Dios da a los que le conocen, nos indica que no tienen la capacidad de comprender o valorar lo que no tienen.
La Biblia nos dice: "el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura, y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente" (1 Co. 2:14).
Puede ser de ayuda decirle a esa persona que la promesa de vida eterna es también la promesa de poder vivir plenamente como un auténtico ser humano. Esto es cierto, pero también es cierto que la vida eterna es más que esto. Significa “nacer de nuevo”, no sólo en el sentido nuevo acá en la tierra, sino también en un sentido eterno. Es lo que Jesús quiso decir cuando dijo: "Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá; y todo aquel que vive y cree en mí, no morirá eternamente" (Jn. 11:25-26).

En segundo lugar, el conocimiento de Dios es importante porque, como ya lo señale en el primer escrito, implica un conocimiento de nosotros mismos. Hoy en día vivimos el presente de la psiquiatría y la psicología. Los hombres y las mujeres gastan miles, y porque no decirlo millones de dinero para conocerse a sí mismos, para comprender sus problemas o locuras. No digo que no tengamos necesidad de la psicología, pero sigo creyendo que esto por sí solo no es suficiente si no lleva a los individuos a un conocimiento de Dios contra el cual medir su propia valía y sus limitaciones.
Por un lado, el conocimiento que podemos tener de nosotros mismos mediante el conocimiento de Dios implicará comprender que tenemos que ser humildes, ya que no somos Dios, no nos parecemos a él; El es santo; nosotros no somos santos. El es bondad; nosotros no somos bondad. El es sabio; nosotros somos necios. El es poderoso; nosotros somos débiles. El está lleno de amor y de gracia; nosotros estamos llenos de odio y de egoísmo.
Por lo tanto, conocer a Dios es vernos como se vio el profeta Isaías cuando dijo: "¡Ay de mí! que soy muerto; porque siendo hombre inmundo de labios, y habitando en medio del pueblo que tiene labios inmundos, han visto mis ojos al Rey, Jehová de los ejércitos" (Is. 6:5). 0 como Simón Pedro cuando dijo: "Apártate de mí, Señor, porque soy hombre pecador" (Lc. 5:8).
Por otro lado, el conocimiento que tenemos de nosotros mismos mediante el conocimiento de Dios nos reafirma y nos satisface. Porque a pesar de lo que nos henos convertido, todavía somos criaturas de Dios y él nos ama. No existe una dignidad más alta que haya sido otorgada al hombre y a la mujer que la dignidad que la Biblia les otorga.

En tercer lugar, el conocimiento de Dios también nos brinda un conocimiento del mundo: lo bueno y lo malo que hay en él, su pasado y su futuro, su propósito y el juicio venidero que hay sobre él. En otras palabras, si el conocimiento de Dios nos da un conocimiento de nosotros mismos, lógicamente debe darnos también un conocimiento del mundo; ya que el mundo está conformado en gran parte por los individuos que lo componen. Por otro lado, el mundo tiene una relación especial con Dios, tanto con respecto a su pecado y rebeldía como a su valor como vehículo para los propósitos divinos. Es un lugar confuso hasta que conocemos al Dios que lo creó, y aprendemos por qué lo creó y qué es lo que le sucederá.

En cuarto lugar, el conocimiento de Dios es importante porque es el único camino para la santidad personal. Pero, arriba escribo que Dios es santo, y nosotros no somos santos. Será que me estoy contradiciendo? No, realmente Dios quiere que seamos santos como El es santo, y este propósito es un proceso que tenemos de toda la vida, cuando le llegamos a conocer a El, aunque sepamos que nunca llegaremos a ser santos como El lo es (al menos en esta tierra). Este propósito es algo que el hombre natural no desea. Pero, de todos modos, es un propósito muy importante si queremos tener la vida eterna. Nuestros problemas derivan no del hecho que somos ignorantes de Dios sino del hecho que somos pecaminosos. No queremos el bien. A veces lo odiamos, aun cuando el bien obra en nuestro beneficio. El conocimiento de Dios conduce a la santidad. Conocer a Dios tal como es, es amarlo como es y desear ser como El es.
Teniendo en cuenta lo anterior, se puede entender el mensaje que Jeremías, el antiguo profeta de Israel, cuando escribió: "No se alabe el sabio en su sabiduría, ni en su valentía se alabe el valiente, ni el rico se alabe en sus riquezas. Mas alábese en esto el que se hubiere de alabar: en entenderme y conocerme, que yo soy Jehová, que hago misericordia, juicio y justicia en la tierra; porque estas cosas quiero, dice Jehová" (Jer. 9:23-24). Jeremías también escribió acerca de un día en el que aquellos que no conocen a Dios llegarían a conocerle. "Y no enseñará más ninguno a su prójimo, ni ninguno a su hermano, diciendo: Conoce a Jehová; porque todos me conocerán, desde el más pequeño hasta el más grande, dice Jehová; porque perdonaré la maldad de ellos, y no me acordaré más de su pecado" (Jer. 31:34)

Por último, en quinto lugar, debemos saber el conocimiento de Dios es importante en el sentido que es sólo mediante el conocimiento de Dios, que la iglesia y aquellos que la componen pueden llegar a tener poder. Nosotros como bien sabemos, somos débiles, pero como bien escribió Daniel, otro antiguo profeta de Israel: "el pueblo que conoce a su Dios se esforzará y actuará" (Dn. 11:32).
¿Por qué la iglesia es débil? ¿Por qué las personas cristianas son débiles? ¿Por qué no hay muchos cristianos poderosos? Podemos encontrar la causa de esto, en la ausencia de un conocimiento espiritual serio del Dios que se predica. Es porque han permitido que sus mentes se conformen al "espíritu de la época", con su pensamiento mecanicista, conformista y ajeno a Dios. Se han olvidado cómo es Dios y lo que ha prometido a aquellos que confían en él.

Si le pedimos al cristiano promedio que hable de Dios, después de las primeras respuestas, veremos que su dios es un pequeño dios de sentimientos vacilantes. Es un dios que le gustaría salvar al mundo, pero que no puede. Que le gustaría evitar la maldad, pero de alguna manera, tampoco puede, eso está fuera de su poder. Lo ve como que está en una especie de retiro, dispuesto a dar buenos consejos como un abuelo cariñoso, pero que la mayor parte del tiempo ha dejado que sus hijos se las arreglen por sí solos en un medio ambiente peligroso.
Este dios, no es el Dios de la Biblia. Aquellos que conocen al Dios de La Biblia, perciben el error en esta clase de pensamientos y de conformidad. El Dios de la Biblia no es débil; es poderoso. ¡Es todopoderoso! Nada ocurre sin su permiso o fuera de sus propósitos ni siquiera la maldad. No hay nada que lo perturbe o que no pueda comprender. Sus propósitos siempre son logrados. Por lo tanto, aquellos que le conocen verdaderamente actúan con firmeza, en la seguridad de que Dios está con ellos para cumplir su propósito en sus vidas.

¿Quieren un ejemplo?, hay muchos ejemplos en la Biblia, pero no hay ejemplo mejor que el de Daniel. Daniel y sus amigos eran hombres temerosos de Dios en la época hostil que les tocó vivir, la antigua Babilonia. Eran esclavos. Servían en la corte. Pero las dificultades comenzaron cuando se negaron a obedecer las órdenes que fueran contrarias a las del Dios verdadero a quien conocían y adoraban. Cuando Nabucodonosor rey de Babilonia, obligó a todos a adorarle y postrarse delante de la estatua que él había levantado, Daniel y sus amigos se negaron. Y, cuando durante treinta días se abolieron las oraciones a cualquiera que no fuera el rey Darío, Daniel siguió haciendo como había hecho hasta entonces: oraba a Dios tres veces al día frente a su ventana.
¿Qué les pasaba a estos hombres? ¿No sabían prever cuáles serían las consecuencias? ¿Creían que su desacato sería pasado por alto? De ningún modo. Conocían las consecuencias, pero también conocían a Dios. Podían ser poderosos, confiando en que Dios haría con ellos su voluntad, la salvación o la destrucción en el foso de los leones o en el horno de fuego ardiendo. Estos hombres dijeron: "He aquí nuestro Dios a quien servimos puede librarnos del horno de fuego ardiendo; y de tu mano, oh rey, nos librará. Y si no, sepas, oh rey, que no serviremos a tus dioses, ni tampoco adoraremos la estatua que has levantado" (Dn. 3:17-18).
Y el Dios de Daniel y sus amigos que habla La Biblia, libro a estos hombres de sus enemigos con gran poder, poder que solo El como único Dios poderoso lo pudo hacer, y lo sigue haciendo hoy en día, con aquellos que le conocen o quieren llegar a conocerle, como lo hizo con Daniel y muchos otros mas.

Un dios débil no puede producir hombres poderosos, ni tampoco merece ser adorado.

Un Dios poderoso, como el Dios de la Biblia, es una fuente de poder para aquellos que le conocen y le temen, por lo cual, El si merece ser adorado.

Creo que estas razones son suficientes para que cualquiera quiera conocer mas de Dios.

¿Ustedes que creen?

5 comentarios:

Unknown dijo...

COMENTA BYRON:
SALUDOS CARLOS: En el orden de las ideas expresadas, presentas la discusión del conocimiento de Dios con la base de aspectos "ontológicos" (del ser humano)y el propósito de su existenia a los que respondes: a) Obtener la eterna, b) obtener el conocimiento de sí mismo, c) obtener la santidad y c)obtener poder; así como lo "teleológico" o el propósito y el fin de todas las cosas. Sin embargo para aceptar ese punto de vista es necesario aceptar como válidos los postulados teistas, lo cual desarrollas muy bien en la exposición bíblica, pero también los otros puntos de vista tienen su explicación al respecto y te dan el conocimiento de un "dios", que no es el mismo expresado en la Biblia; en ese sentido, las respuestas podrían estar en lo utilitario de las cosas, del ser humano como un fin en sí mismo, las cosas por y para el uso y consumo humano, etc., y por otro lado también considerar todo como una mera experiencia de existencia espiritual transitoria y posiblemente en preparación para una "nueva forma de vida" espiritual o material (no en el sentido de la vida eterna).
Pienso que como cristianos también hemos fallado en presentar a un "Dios utilitario", que se presta a mis propios deseos (aunque así fueran buenos), o bien un "dios" tan pequeño que no puede controlar nada de la vida humana ni del mundo entero. Por otro lado hay otros ejemplos "extrabíblicos" que pueden mencionarse para demostrar que Dios aún da poder a "sus escogidos", ahí tenemos en el siglo XIX a William Carey en la India, a la "madre Teresa" de Calcuta en el siglo recién pasado XX, etc., que han mostrado la grandeza de Dios en los tiempos modernos, y pienso que hay más ejemplos, pero nuestra indiferencia no nos permite tener conciencia de ello.

Fernando Larrazábal dijo...

Carlos: Encuentro precisamente el punto de la discusión en la cuestión del hombre natural, y es que si supuestamente la fe es lo único exigido por el dios de los judíos para no perder la existencia en el vacio ¿para qué intentar conocer o razonar? la fe sin cuestionamiento debería ser suficiente.

Ahora bien, puede que el significado de sea: conozcan para no caer bajo cualquier despotismo.

Unknown dijo...

Respecto a lo expresado por cesarlm, asumo que el "hombre natural" es aquel que no tiene a Dios como el que rige su vida y destino, por lo tanto las cosas que competen al conocimiento de Dios, le son ajenas o extrañas. Es importante aclarar que durante la edad media la discusión entre la fe y la razón quedó doblegada ante simplismos de la "fe" y el misticismo que llevó a una vida contemplativa, en una interpretación erronea del Dios bíblico. Luego fenómenos xenofóbicos antisemitas llevaron al desprecio del "dios" de los judíos (más claramente expresado por F. Nietzche a finales del siglo XIX). Sin embargo lo que Dios demanda no es una "fe" ciega, ritual y enajenante, mas bien lo expresado en la Biblia es el conocimiento de Dios, de Su voluntad, lo cual produce libertad y trascendencia de las cosas temporales.

Cesar Martinez dijo...

@Byron: En el Ocaso de los ídolos Nietzche pone de manifiesto lo que quiero decir.

El título es una metáfora en la que se usa un instrumento para golpear y hacer sonar a esos idolos y ver si son vacios y creados por el hombre u otra cosa.

La fé de la que hablas bien puede existir, pero la realidad social indica que es una minoria insignificante y que usualmente tambien peca de elitista e incluso contemplativa de su entorno.

Saludos

Anónimo dijo...

Nosotros también ahora del lado de la salvación, a veces nos ubicamos en el otro lado de la balanza, sabemos todo lo que Dios puede hacer por medio de nosotros, en especial por la dotación que él hace cuando le aceptamos. Nos sentimos tan comodamente que a veces le creemos a Dios, creemos que él no puede hacer lo que nos ha prometido. Asimismo, creo que el hombre siempre ha tenido un concepto de Dios o quizas como ahora lo dicen los cientificos la existencia de un ser superior sin llegar a reconocer que es Dios, el creador y dueño de todo lo que existe. Algunos tenemos a Dios como una persona a quien podemos buscar y usar solamente cuando lo necestiamos o tenemos problemas pero cuando todo marcha bien pues como que no hace mucha falta. Que El Señor realmente nos ayude a ser mas conscientes de su presencia aún cuando no le vemos físicamente no obstante, esta presente, bajo el control de todo. y se ha revelado al hombre de manera mas completa en su Palabra Dios te bendiga Charlie